En la audiencia había se encontraba la entregada afición del Bartolo (y esclavas) y la de los dominicos, algo escasa.
Bajo el mando del entrenador, Carlos Jiménez Ramos, vistieron el escudo del mayor varios colegiales, entre los que se encontraban el centrocampista Edoh Koffi, Palmero García, entre los palos de la portería, y Francisco Abril Ramiro, que puso todo su ser en capitanear el equipo en el terreno de juego.
La tensión acrecentaba con cada minuto, hasta que, gracias a la asistencia de Gutiérrez González, el delantero, recién llegado al equipo, Guerrero Sánchez, metió un gol que hizo saltar al campo a la afición. Sin embargo, la alegría se desvaneció cuando, de falta, un jugador del equipo contrario, conocido en los terrenos de juego como Pepusa, llevando el partido de vuelta a su estado de tensión creciente, pese a que los bartolos mantenían la presión mucho más.
Entonces la desesperación no hizo más que crecer cuando vimos que Manuel Hinojosa había sido cambiado por Adolfo Antonio (muchos dieron por perdido este encuentro). Sin embargo, el «Rey» casi se muestra capaz de hacer algo útil y meter un gol, pero al final no fue capaz de sorprender a la afición.
Durante el segundo tiempo, el increíble Gutiérrez centró un corner, y Jorge Parrado marcó de cabeza, recuperando la ventaja perdida y la emoción del público.
En este mismo tiempo casi comienza una pelea, cuando un dominico tiró a Jiménez Roa al suelo y le dio una patada. Por suerte, Acera Muñoz, también llegado recientemente al equipo, los separó lanzando al dominico a varios metros de distancia. Tras esta pequeña interrupción, continuó el partido.
Poco a poco se agotaba el tiempo, y la victoria parecía más y más cercana a los Bartolos. Sin embargo, a falta de dos minutos, los dominicos volvieron a empatar, tirando la moral del equipo por tierra.
Tras una prórroga de fieros intentos por desempatar el marcador, ambos equipos se encontraron con un empate que dejó un sabor agridulce en la boca de todos, a la espera de los próximos partidos que vendrán.