Ayer, domingo 23 de octubre de 2016, tuvo lugar el clásico encuentro de Paintball entre antiguos y modernos. Los juegos fueron los clásicos: aniquilación, toma de la bandera y, el tan esperado, tiro al «pichón».
Como todos los años, los modernos esperaban con ilusión este día: el día en el que tienen la oportunidad de vengarse, mediante disparos, de sus queridos antiguos. Este curso, los más jóvenes contaban entre sus filas con un cuasi-profesional del Paintball, aunque finalmente no pudo demostrarlo en el terreno de fuego/juego. Según investigaciones de esta revista tuvo que dejar el mundo del Paintball porque con el capital invertido en este deporte podría haber estudiado en Harvard, fue el ganador del tiro al «pichón», su nombre puede relacionarse fácilmente con un país de Europa del Este.
También hubo en la jornada de ayer una muestra de lo cruel que puede llegar a ser una guerra, hubo fuego amigo. Bueno, siendo concretos, hubo 3 personas que hicieron fuego amigo contra el mismo compañero, la tragedia se incrementa cuando tenemos en cuenta que el veterano en cuestión era una especie protegida de la familia de los pinnípedos. Según fuentes cercanas, el susodicho veterano atacado dijo la siguiente frase cuando la bola le impactó: «¡¿En serio?!».
